El Pabellón Santiago Martín acoge la fiesta del Comité de Fútbol 7 de la Federación Tinerfeña de Fútbol
El Comité de Fútbol 7 de la Federación Tinerfeña de Fútbol realizó el domingo 19 de junio la entrega de premios de fin de temporada en el Pabellón de Deportes de Tenerife Santiago Martín en un acto que congregó a más de 3.000 futbolistas en representación de 388 equipos de la Isla. El acto contó con la presencia del presidente del Cabildo, Carlos Alonso; la consejera de Deportes, Cristo Pérez; el alcalde y el concejal de Deportes de La Laguna, José Alberto Díaz y Agustín Hernández, respectivamente; el vicepresidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Francisco Rivera; el exjugador del CD Tenerife y actual técnico del club, Cristo Marrero, y el jugador de la primera plantilla, Vitolo.
El evento fue organizado por el Comité de Fútbol 7 de la Federación Tinerfeña de Fútbol con la colaboración del Cabildo a través de su programa Tenerife Juega Limpio y durante el mismo se entregó un trofeo para cada jugador de los 388 equipos de toda la Isla que tomaron parte en las competiciones desde iniciación hasta categoría benjamín en la presente temporada. Además, también se reconoció a los 76 campeones y subcampeones de liga (32 en categoría prebenjamín y 44 en benjamines). La empresa La Tartería regaló una tarta por equipo y se repartieron chocolatinas Tirma.
El acto comenzó con la representación de un cuento a cargo de la compañía Mano Negra que sirvió para plantear una actividad denominada El fútbol crea puentes de convivencia con el objetivo de difundir los valores incluidos en el Código Ético de la FTF y demostrar la capacidad que tiene el fútbol de educar para la vida.
Junto con los trofeos a cada equipo se le entregó una cartulina que, además de servir de justificante para recibir el bono regalo de La Tartería, se utilizó para que cada equipo escribiera el nombre del rival con más Buen Rollito al que se habían enfrentado la pasada temporada y justificaran las respuestas. Los folios fueron colgados en una portería que acabó simbolizando el poder que tiene el fútbol para unir y fomentar valores como el reconocimiento del prójimo, la humildad y la empatía.
