Tras la buena acogida de la primera edición, vuelve la Vuelta al Teide, una marcha ciclodeportiva no competitiva de larga distancia, con bicicletas de carretera. Una prueba apta para ciclistas aficionados/as y profesionales, al ritmo que cada participante se marque.
El recorrido transcurre por una ruta autorizada de carreteras asfaltadas, en dos modalidades: la Vuelta al Teide, con una previsión de una distancia aproximada de 160 kilómetros con 4.200 metros de desnivel positivo y la Media Vuelta al Teide, con una distancia de 95 kilómetros y 1.800 metros de desnivel positivo.