El ejercicio profesional ¿Por qué exigir profesionales?
¿Qué es la profesión? La ocupación que tiene un cuerpo de conocimientos altamente especializados, con capacidad de autorregulación, espíritu de servicio a la sociedad, código deontológico y reconocimiento social.
¿Y qué es la actividad profesional? La manifestación de los conocimientos y las capacidades de la persona en forma de acción, en la realización de un trabajo determinado.
Dentro del ámbito de la actividad física y el deporte, ¿cuál es el nombre de la profesión?, ¿quiénes son profesionales de la actividad física y el deporte?, ¿cuáles son las actividades profesionales más demandadas? Lógicamente conocemos lo que los medios de comunicación o nuestro entorno más cercano nos transmiten al respecto, pero ¿qué podemos saber realmente acerca de estos/as profesionales?
Para dar respuesta a esta cuestión debemos contextualizar el evidente crecimiento de la participación activa de la población en actividades deportivas en España, que ha registrado un aumento del 45% en las últimas décadas. Este incremento en las cifras de actividad físico-deportiva se entiende como resultado de las diferentes acciones emprendidas para promover la adopción de hábitos saludables y luchar contra el sedentarismo. Sabemos que la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial. Concretamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incluye como uno de los principales factores de riesgo de mortalidad, únicamente superada por la hipertensión, el tabaco y la hiperglucemia, siendo éstos los principales factores que explican la mortalidad total a nivel mundial (Informe OMS, 2010).
Por otro lado, también hemos observado en los últimos años un incremento en el número de aperturas de centros deportivos en nuestro país (atendiendo al censo de infraestructuras deportivas), traducido en una apuesta por parte de la entidad pública, pero también de la entidad privada, siendo éste un interesante sector económico desde el punto de vista de la creación de empleo y del desarrollo profesional. De hecho, el Anuario de Estadísticas Deportivas de 2017 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte nos indica que el empleo vinculado al deporte en España ha crecido casi un 30% entre 2011 y 2016 y que el número de empresas vinculadas al deporte aumentó un 34% en relación a 2011. El deporte y su industria registraron unas ventas de más de 6.500 millones de euros, generando un 2,4% del PIB nacional en 2016 y ocupando a 194.000 personas en ese periodo (1,1% del empleo), según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Durante este tiempo de creciente evolución, y de forma paralela, se ha producido un aumento considerable de las opciones formativas orientadas a abastecer de profesionales al sector y por supuesto, a dotarlo de una mayor calidad y profesionalidad.
En España hay 27 universidades públicas y 20 universidades privadas que ofrecen titulación en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CCAFYDE), sin contar los centros educativos que imparten la Titulación de Técnico Superior de Animación de Actividades Físicas y Deportivas y Enseñanzas Deportivas de régimen especial. En Canarias contamos actualmente con 12 centros: 5 en Tenerife, 4 en Gran Canaria, 1 en Fuerteventura, 1 en Lanzarote, 1 en La Palma. Además está previsto incorporar un nuevo centro en El Hierro para el curso académico 2018/2019.
Es relevante que el 96,7% del empleo vinculado al deporte en España tiene una educación superior o equivalente (es decir, Licenciatura o Grado Universitario y/o Formación Profesional de Grado Superior) demostrando la exigencia profesional por parte de las diferentes entidades o del sector vinculado al deporte.
Esto hace todavía más incomprensible el hecho de que en las distintas enseñanzas en el ámbito de la actividad física y el deporte, estando debidamente estructuradas en diferentes niveles de competencia, cualquier persona pueda ejercer o intervenir profesionalmente en los servicios deportivos que se ofertan, independientemente del grado de complejidad que represente la práctica deportiva, del tipo de persona usuaria o de los recursos a utilizar. Ante la evidente falta de regulación profesional, debemos exigir la cualificación pertinente a las personas que prestan servicios de cualquier práctica de actividad física y deportiva por su relación directa con la seguridad y la salud de la ciudadanía, del mismo modo que se exige cualificación expresa en otros ámbitos profesionales, como el sanitario o el educativo, tan esenciales para una sociedad.
Consideramos de vital importancia la regulación profesional de este colectivo como prioridad para evitar el intrusismo laboral y ofrecer un servicio de calidad a la población. Esta vía de regulación pasa por una correcta ordenación profesional mediante una regulación estatal y autonómica que permita diferenciar el ámbito de intervención entre profesionales con formación universitaria y técnicos/as con formación no universitaria, tal y como determina el Marco Europeo de Cualificaciones, EQF (European Qualifications Framework) y su equivalente en España, MECES (Marco Español de Cualificaciones para Enseñanza Superior).
Actualmente, los ámbitos profesionales del sector de la actividad física y el deporte que se perfilan con mayor proyección son el de la enseñanza, la educación deportiva, el turismo, el sociosanitario y el deporte social, sin embargo la profesión queda definida como “Educador/a Físico/a”, mientras que las diferentes denominaciones o actividades profesionales reconocidas son Director/a Deportivo/a, Director/a Técnico/a, Entrenador/a Personal, Preparador/a Físico/a, Readaptador/a Deportivo/a, Perito, Consultor/a o Asesor/a Deportivo/a y Profesor/a de Educación Física (profesión regulada ya por la Ley Orgánica 2/2006 del 3 de mayo).
Finalmente, en Canarias, en la futura regulación autonómica, se considera incluir las siguientes figuras de intervención técnica: Coordinador/a Deportivo/a, Entrenador/a Deportivo/a y Monitor/a Deportivo/a.
Eva María Navarro
Presidenta del COLEF Canarias
Nº Colegiada 12312
