Decálogo para familias con hijas adolescentes
1. Valora en tu hija que sea físicamente activa: haz que lo sepa. La práctica de actividad físico-deportiva durante la adolescencia es tan importante como en la infancia: mejora su salud física, mental, rendimiento académico y la empodera. Cambia el “te vas a caer”, que reciben más las chicas, por refuerzos positivos como “inténtalo” o “muy bien”.
2. Cada acción o gesto, por pequeño que parezca, hará que gane confianza. Su cuerpo y sus intereses han cambiado mucho en un corto espacio de tiempo. Necesita variedad de movimientos que se sienta capaz de hacer, ir superando retos en espacios seguros y con otras chicas. Ropa y calzado activo facilitarán que se mueva más y mejor. Aprovecha oportunidades como dar un paseo, explorar un nuevo espacio al aire libre o bailar su canción favorita.
3. El “combustible” que la mueve es disfrutar y divertirse. Obligarla o centrarte en su rendimiento juega en contra.
4. Ponle facilidades para que participe en alguna actividad o deporte durante el curso. Con entrenadoras/es o profesorado que la hagan sentirse mejor y que promuevan en ella la adopción de hábitos de vida saludables. Si necesitas especialistas en tu entorno cercano, el Consejo COLEF tiene un buscador que puede ayudarte en su página web.
5. Escoge organizaciones seguras, con medidas de prevención y actuación frente a la violencia en menores. Los centros escolares ya las tienen. Para saber si una organización es segura, pregunta por el/la delegado/a de protección.
6. Oriéntala en la gestión de su tiempo para que pueda conciliar estudios con práctica deportiva. Ten en cuenta que las adolescentes tienen menos oportunidades que cuando eran más pequeñas y menos que los chicos. Al escoger centro escolar o físico-deportivo, valora aquellos que faciliten esta conciliación.
7. Mejor si practicas con ella: a la vez, en paralelo o conjuntamente. Sigues siendo una referencia importante para ella. Puedes hacer actividades diferentes en el mismo espacio y horario o practicar en familia, cada cual a su nivel.
8. Apóyala para hacer actividades físicas o deportivas con sus amistades. Así irá ganando autonomía y promoverás que socialice saludablemente.
9. El deporte de competición puede ser una parte importante, pero no el eje de su vida, ni la única posibilidad que tenga de ser físicamente activa.
10. Evita que haga musculación por su cuenta, sin orientación profesional. Recuerda que las influencers no pueden corregirla si hace algo mal.
* Fuente: Actividades físicas y deportivas para las adolescentes. Fundación MAPFRE