Prueba deportiva no competitiva de larga distancia, a velocidad libre, realizada con bicicletas de montaña, en régimen de semi-autosuficiencia, apta para cualquier aficionado o competidor, independientemente del estado físico, al ritmo que cada uno se marque y cuyo objetivo será poder dar la vuelta al Teide en una etapa. El recorrido se realizará por una ruta autorizada de pistas, con una previsión de recorrido en torno a 130 kilómetros, con 3.000 metros de desnivel positivo.